Shakira y Carlos Vives hicieron delirar a miles de personas en un concierto en que la cantante barranquillera pidió a los rebeldes colombianos desmovilizarse y liberar a todos los secuestrados en su poder.
El concierto, desde esta ciudad amazónica a 1.100 kilómetros al sureste de Bogotá, fue transmitido en vivo por los canales comerciales y estatales a otras ciudades del país, donde la población se agolpó frente a pantallas de video en plazas para escuchar a los dos interpretes.
La presentación de Shakira y Vives fue el cierre de una jornada de marchas nacionales y un desfile militar en esta población por el día nacional de Colombia.
El colombiano Juanes y el español Miguel Bosé realizaron también un concierto con el mismo objetivo en la Plaza Trocadero de París, al que asistió la ex rehén colombo-francesa Ingrid Betancourt.
En el coliseo "José María Hernández", un complejo cultural y deportivo en Leticia con capacidad para 20.000 personas, los asistentes corearon a Vives con dos interpretaciones de su más conocidos "vallenatos", Quiero verte sonreír y La hamaca grande.
Pero el mismo Vives se dio cuenta de la enorme expectativa en el coliseo _a cielo abierto y decorado con 30.000 claveles blancos_ por escuchar a Shakira, nacida en Barranquilla, y sin muchas presentaciones la anunció para el delirio de los asistentes.
"¿Cómo están Leticia?", saludó la cantante enfundada en pantalones vaqueros y una camiseta blanca sin mangas en las que se leía "Unidos y Libres" en letras amarillas, azules y rojas, el tricolor de la bandera colombiana.
Shakira saltó en el escenario para interpretar a dúo con Vives La gota fría, una de las más conocidas interpretaciones del cantante colombiano. Sin mayor despliegue de recursos técnicos y musicales, el breve concierto con un total siete canciones fue como una pequeña fiesta en que los dos cantantes se divertían y danzaban en la tarima, mientras abajo los asistentes batían palmas y bailaban.
Tras el dúo con Vives, Shakira cantó dos baladas de su repertorio, Tú y No, dos melodías que interpretó sólo con el acompañamiento de un piano, mientras los espectadores le pedían que bailara.
Shakira se disculpó por no poder cantar otras de sus canciones porque había llegado sola sin sus músicos. Desde un palco al lado del escenario, el presidente Alvaro Uribe, quien encabezó en Leticia el desfile militar por el día nacional, escuchó el concierto, mientras sus invitados, los mandatarios de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y de Perú, Alan García, sólo se quedaron hasta la primera canción de Shakira y poco después partieron de regreso a sus respectivos países.
"Somos hermanos, queremos pedirles a aquellos que se alzan en armas, que se liberen ellos mismos de su propio secuestro, ellos también están secuestrados en las tinieblas de la selva... Desmovilícense", dijo Shakira a los insurgentes.
Hoy "es un día histórico...nos unimos, unimos nuestras voces en un sólo grito, '¡libertad!', '¡libertad!' para los colombianos", agregó la cantante.
El presidente peruano expresó a los secuestrados que "sepan que los seguimos con nuestras oraciones... que cada día que pasa es un día menos de su tormento". Lula sólo dirigió unas breves palabras en portugués para expresar que debían ser liberados todos los rehenes. "¡Libertad para todos!", gritó el presidente brasileño.
En París, Betancourt movió sus caderas con la música de Juanes mientras la muchedumbre coreaba La camisa negra del músico colombiano y Partisano de Bosé. "Este es un momento muy especial para todos nosotros... qué podía yo pensar hace 20 días, estaba yo en la selva" y actualmente en libertad, dijo Betancourt al inicio del concierto.
"Alfonso Cano, donde quiera que se encuentre, en cualquier lugar de la selva... vea a esta Colombia, mire la mano tendida del presidente Uribe, entienda que ya no es hora de derramar más sangre, de que es hora de cambiar esos fusiles y cambiarlos por rosas", exhortó Betancourt al dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, quien tomó el mando este año, luego de la muerte de Manuel Marulanda "Tirofijo".
Durante el recital en la plaza al pie de la Torre Eiffel, miles de espectadores, muchos vestidos con los colores de la bandera colombiana (rojo, amarillo y azul), corearon "libertad" y ovacionaron a los participantes, quienes coincidieron en la exigencia de la pronta liberación de los rehenes que siguen en manos de la guerrilla.
Mientras en Leticia, el sargento segundo de la policía John Jairo Durán, uno de los 15 secuestrados rescatado junto con Betancourt, afirmó que durante los diez años de cautiverio soñó con ver a la popular cantante colombiana. "Le doy gracias a Dios que puedo ver el concierto de Shakira, que sólo pensar en ella me palpita el corazón".
Fuente: AP