Luis Fonsi enmudeció a sus fans

El cantante boricua despertó suspiros durante su show en el Centro Sambil

Había advertido que su misión era conquistar miles de corazones. Y eso fue precisamente lo que hizo el cantante puertoriqueño en el concierto que ofreció el martes pasado en el Anfiteatro del Centro Sambil, donde un enjambre de quinceañeras se bebió entera la miel que Luis Fonsi le dio a probar gracias a un repertorio de 20 temas edulcorados.

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A las 8:16 p.m. se subió Johnny Sigal a la tarima para interpretar, sin ayuda de músicos ni bandas grandilocuentes, media docena de temas de su nuevo repertorio. Y a las 9:06 p.m., hizo Fonsi su entrada, vestido de jean, chaqueta, corbata y botas tejanas, para despertar los primeros suspiros.

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"¡Dios mío! ¡Qué bello está!", alcanzó a decir Anays Useche, de 17 años, mientras su ídolo recitaba un poema con el que desde hace meses abre su tour Palabras del silencio. Apenas unas palabras en versos para luego dedicarse a cantar temas como Persiguiendo el paraíso y Tu amor. "¿Cómo se siente Caracas esta noche?", preguntó al público este pitufín boricua que se ha embolsillado a millones de jovencitas en el orbe, y que de inmediato desató una oleada de gritos histéricos.

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"Es una alegría cantar aquí. En cada lugar del mundo que visito digo me que encanta actuar en Caracas, porque aquí comenzó mi sueño", agregó el cantante, que estuvo acompañado por siete músicos, cuatro bailarines y una explosión de fuegos artificiales. Y acto seguido interpretó su versión del hit que en los setenta popularizó Camilo Sesto: Perdóname, así como el tema Amor secreto (2002). "Me gustaría abrazarlas a todas", concedió a las fans antes de cantar Abrazar la vida, que muchas corearon al tiempo que sus novios, con caras de fastidio, aprovechaban para estrecharlas contra sus cuerpos.

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Llegó entonces la hora de Imagínate sin mí, uno de los temas más esperados, y tal vez el único percance de la noche cuando la banda se le adelantó a Fonsi. Pero afortunadamente el boricua recuperó la sincronía y salvó la interpretación. "Ustedes los venezolanos se quedaron con las mujeres más bonitas del mundo. ¿Qué pasó en esa repartición?", bromeó Fonsi. Con Llueve por dentro, No te cambio por ninguna y el esperado midley que juntó Si tú quisieras, Mi sueño, Te vas, Por ti podría morir y Se supone siguió la rumba de temas cortavenas. Nada es para siempre, Aquí estoy yo, La mentira, Quisiera poder olvidarme de ti, Quién te dijo eso y No me doy por vencido completaron el recital de hora y 40 minutos. No hubo sin embargo desmayos ni flores volando por el aire. Tampoco prendas íntimas. Sobraron, sí, lágrimas de quinceañeras que de tantos gritos regresaron mudas a casa.

Fuente: Eluniversal