Más de 2.000 hombres, entre efectivos de cuerpos de seguridad del Estado y de empresas privadas, se encargarán del operativo de seguridad previsto para el concierto de Metallica, como parte de su World Magnetic Tour 2010, que tendrá lugar el 12 de marzo en el estadio de beisbol de La Rinconada, en Caracas.
"Haremos un evento memorable, una produccion de primer nivel", garantizó Santiago Otero, presidente de Evenpro, firma que trae al cuarteto californiano, apodado además "Los cuatro jinetes del Apocalipsis". Según el ejecutivo, la seguridad estará a cargo de la Policía Metropolitana, Protección Civil, Instituto Nacional de Transporte Terrestre, así como de tres compañías privadas: VIP Security, Eye Security y Service Montezuma.
Al recinto no se permitirá ingresar con objetos punzantes, coolers, cavas, botellas, spray, cinturones con ganchos, apuntadores láser, cámaras profesionales ni grabadoras de audio. Cualquiera de esos elementos "se quedará en el raqueteo", aseguró Otero.
Previendo los disturbios que han ocurrido en otros conciertos del género, los organizadores del recital de Metallica dispondrán de dispositivos especiales -barricadas utilizadas en toda la gira latinoamericana de la banda- para que, por ejemplo, los que estén en la localidad general no intenten pasar a VIP. "Estamos listos para atacar en el evento a cualquier resbalón, en cualquier momento. De hecho tendremos un espacio habilitado a manera de centro de reclusión, para quienes alteren el orden público", enfatizó el líder de Evenpro, bajo el argumento de que "los desórdenes afectan la imagen del país y la posibilidad de traer otros conciertos. Tenemos el reto de que esas situaciones se acaben. Queremos que el venezolano esté al nivel de los artistas que queremos ver, no queremos que se deteriore la calidad y cantidad de conciertos que queremos traer", precisó.
Los vehículos de la PM conocidos como La Ballena y El Rinoceronte estarán presentes para sofocar cualquier intento de motín. Y si acaso algunos desadaptados trataran de opacar el espectáculo generando disturbios, la banda se reserva el derecho de suspender el concierto, según consta en una cláusula de su contrato.
Otra de las condiciones exigidas por el cuarteto californiano es que se prohíba la venta de licores en los alrededores del estadio de La Rinconada a partir de las 8 de la noche.
Fuente: Eluniversal.com
"Haremos un evento memorable, una produccion de primer nivel", garantizó Santiago Otero, presidente de Evenpro, firma que trae al cuarteto californiano, apodado además "Los cuatro jinetes del Apocalipsis". Según el ejecutivo, la seguridad estará a cargo de la Policía Metropolitana, Protección Civil, Instituto Nacional de Transporte Terrestre, así como de tres compañías privadas: VIP Security, Eye Security y Service Montezuma.
Al recinto no se permitirá ingresar con objetos punzantes, coolers, cavas, botellas, spray, cinturones con ganchos, apuntadores láser, cámaras profesionales ni grabadoras de audio. Cualquiera de esos elementos "se quedará en el raqueteo", aseguró Otero.
Previendo los disturbios que han ocurrido en otros conciertos del género, los organizadores del recital de Metallica dispondrán de dispositivos especiales -barricadas utilizadas en toda la gira latinoamericana de la banda- para que, por ejemplo, los que estén en la localidad general no intenten pasar a VIP. "Estamos listos para atacar en el evento a cualquier resbalón, en cualquier momento. De hecho tendremos un espacio habilitado a manera de centro de reclusión, para quienes alteren el orden público", enfatizó el líder de Evenpro, bajo el argumento de que "los desórdenes afectan la imagen del país y la posibilidad de traer otros conciertos. Tenemos el reto de que esas situaciones se acaben. Queremos que el venezolano esté al nivel de los artistas que queremos ver, no queremos que se deteriore la calidad y cantidad de conciertos que queremos traer", precisó.
Los vehículos de la PM conocidos como La Ballena y El Rinoceronte estarán presentes para sofocar cualquier intento de motín. Y si acaso algunos desadaptados trataran de opacar el espectáculo generando disturbios, la banda se reserva el derecho de suspender el concierto, según consta en una cláusula de su contrato.
Otra de las condiciones exigidas por el cuarteto californiano es que se prohíba la venta de licores en los alrededores del estadio de La Rinconada a partir de las 8 de la noche.
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