Roque Valero, entre la sencillez y el romanticismo

Lleno de mensajes positivos y con invitados especiales de la talla de Yordano, Huáscar Barradas y Sir Augusto Ramírez, el cantautor venezolano ofreció la noche de este sábado su primer concierto en Caracas.

Sencillez y humildad es lo que definitivamente le sobran al cantautor venezolano que con tan sólo cinco años de carrera artística consiguió llenar, durante su primer concierto en solitario, el Anfiteatro del Sambil. Varias veces durante su presentación, dijo que la noche de este sábado sería inolvidable para él y que agradecía "de corazón" todo el apoyo que el público le ha prestado en los últimos años. Pero definitivamente el concierto que Roque Valero ofreció este 11 de julio, a propósito de su gira nacional Pasajeros en Tránsito, quedará también grabado en la memoria de quienes asistieron y presenciaron el talento y crecimiento profesional del también actor.

A las 8:00 pm las luces se apagaron y Roque Valero hizo su entrada en una camioneta Explorer negra, dando continuidad a un video que segundos antes había empezado a proyectarse en la pantalla ubicada al fondo del escenario y cuyo hilo musical pertenecía a la canción que lleva el mismo nombre de su trabajo discográfico de 2006, Todo va a salir bien.

De esta manera, el cantautor dio inicio a una noche llena de romanticismo y talento nacional. Vestido de Jean, camisa negra, cuyo mensaje era "No a los prejuicios", y guitarra en mano empezó entonando "Pasajeros en Tránsito" y "Tal Vez", de su última producción discográfica. Siguió con "Ando de puntillas" y "Tus Silencios", esta última de su primer trabajo musical grabado en 2005, Cae el amor

El artista, de 35 años de edad, agradeció "profundamente" al público venezolano por apoyar al talento nacional y confesó sentirse "emocionado" por su primer concierto en Caracas. Entre rosas, notas y afiches que les lanzaban sus fanáticas, Valero continuó su repertorio con "Besos de Cristal", de Pasajeros en Tránsito, y "Cuando te miro", tema este último que entonó con el venezolano Reinaldo. El protagonista de telenovelas como Ciudad Bendita, llamó también al escenario a la venezolana Mariana Vegas, para que lo acompañara a cantar.

La noche siguió con "En los balcones de Madrid", tema compuesto por Roque Valero para su madre, quien reside en España, "Cae el amor" de su primer disco y que escribió inspirado en los hechos ocurridos en Caracas el 11 de abril de 2002 y "todo va a salir bien".

Hany Kawan fue el siguiente invitado, quien con su tema "Si te da la gana" hizo poner al público de pie por primera vez en la noche. Huáscar Barradas también acompañó con su flauta al cantautor en el escenario quien continuaría conquistando al público con "Vengo a contar contigo", "vida" y "No soy nada", canción esta última que entonó con Yordano y que, por segunda vez, hizo levantar al público de sus asientos.

También subió al escenario el afamado concertista de cuatro y guitarra, Sir Augusto Ramírez, quien junto a Huáscar Barradas dio por unos minutos un ejemplo de talento musical, respondido por los presentes con aplausos.

"Nuestra historia" y "las lágrimas aprender a reír" fueron sin duda las dos canciones más coreadas y aplaudidas de la noche y que Roque agradeció bajándose de la tarima y paseándose entre el público que, de pie, no paró de tomarle fotos y abrazarlo. Para este momento, ya el artista había cambiado su franela en dos ocasiones. Todas con mensajes positivos como "Paz" y "Viva Venezuela", con la que cerraría el concierto.

Roque Valero pondría fin a la noche con "Ciudad Bendita" que entonó junto al Pollo Brito. Pero el público hizo que el cantante saliera de nuevo a la tarima. "Ya casi me quitaba la ropa y ustedes aún no se han ido. ¿Qué cantamos ahora?, se preguntó el artista quien, improvisando, entonó a capela por segunda vez "Nuestra historia", cerrando, ahora sí, la noche de su primer concierto en solitario en la capital venezolana.

"Jamás voy a olvidar este día, y espero que ustedes tampoco me olviden a mí", dijo Roque antes de desaparecer del escenario. Y sin duda alguna, el público recordará esa noche tanto como su protagonista.

Fuente: El Nacional